La mayor parte del país maldice el mes de septiembre. Los niños sufren con la dichosa 'Vuelta al cole', aunque El Corte Inglés ya se haya encargado de joderles la fiesta a mitad de agosto (¿alguien ha contemplado la posibilidad de denunciarles por publicidad engañosa? Nunca he visto a chavales cantando y saltando por comenzar el curso). Los mayores vuelven a la oficina con una enfermedad que no es tal, porque ahora resulta que la depresión postvacacional no existe (gran descubrimiento, por otra parte). "Que piensen en todos los que no han podido tomar vacaciones porque no tienen un puesto de trabajo al que reincorporarse", dice el doctor Saiz.

Llega una época colmada de confusión, desorientación y aturdimiento. Miedo a lo desconocido. Pero también de esperanza, ilusión y fuerza. Futuro, bonita palabra. Qué remedio.